Coger un autobús temprano, junto a tus amigas, viajar mientras bromeas o incluso haces labor para que el trayecto no se haga largo y por supuesto... No dejar de hablar!
Pasar la jornada entre las cosas que nos gustan es una maravilla. Curioseando aquí y allá como niñas y corriendo a contar lo que hemos descubierto a nuestras amigas, a las que por supuesto, hemos perdido nada más aterrizar, fruto de alguna persecución más o menos exitosa de la que luego tendremos noticia.
Estos ejercicios, son altamente recomendables para el cuerpo, para la mente... y cómo no, para el espíritu. Quizá la economía sea otro cantar, pero seguro que más de una se lo ahorra en medicinas o terapeutas.
Y luego, cómo no, hacer recuento de tesoritos...
Todo un placer, vamos. Ahora sólo nos falta emprender todos esos proyectos. Ale, bonicas, manos a la obra!!
Un abrazo amplio para todos los entusiasmados!!!.
Ester
2 comentarios:
Cuanta razón tienenes Ester, no hay mejor terapia.
Un besito. Paqui.
Que gran terapia... a mi me pasa lo mismo
gracias por las fotos...
que disfrute
besos
E
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