Es curioso la de objetos que somos capaces de acumular. Lo malo es que luego ni me acuerdo que lo tengo o si me acuerdo no sé dónde lo puse.
De vez en cuando hay que hacer limpieza de rincones
Aunque entre lo que me dan personas que me quieren y saben que me gusta todo lo antiguo
Y lo que voy adquiriendo como por casualidad...
En fín que soy una incorregible trastera. Temo acabar como el tal Diógenes.
Gracias a todos por vuestra generosidad.
Ester.
5 comentarios:
Esther:
Mi familia también opina que soy amiga del tal Diógenes.
Me gustan mucho tus "antigüedades".
Espero conocerte mañana.
Un abrazo desde Zaragoza.
Me uno a tí en tus ideas, me encanta tu blog.
Besitos y me quedo por aqui.
Me fascinan todas estas cositas.
Besitos guapa.
Que cosas mas bonitas. A todo esto lo les llamos los "paluegos" porque los vas guardando para despues, para cuando se te ocurra utilizarlos o cuando encuentres algo que hacer con ellos
creo que todos llevamos un pequeño Diógenes dentro, o no tan pequeño..
un beso guapa
maria
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